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Twilight y los libros olvidados de otono 4

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YuuriIshtar's avatar
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4 Por la Luz del Moondancer

La vista de la gran sala de la biblioteca siempre hacia que su corazón se detuviera. Cuando entraron por las puertas doradas, Twilight se detuvo por un breve instante e inhaló profundamente.
—¡El mejor olor de todo el mundo! —susurró emocionada y recordó que no estaba aquí para explorar y leer. La visita de hoy era para un propósito muy específico.
Twilight y Spike entraron. Además del encantador aroma de los libros, había pilares de mármol que llegaban hasta el segundo piso de los estantes. En el centro, había una gigantesca mesa redonda perfecta para discusiones literarias o debates académicos. O si los ponis querían estudiar por su cuenta podían sentarse en una de las mesas del perímetro. Cada una venía equipada con una lámpara de lectura y una cómoda silla.
¡Era exactamente donde Moondancer, la vieja amiga de Twilight y su colega devoradora de libros, se encontraba sentada en ese mismo instante! La unicornio amarilla llevaba su crin color rosa y púrpura levantada con un juego de adornos para que no obstruyera su vista de los libros. Sus gruesos anteojos descansaban sobre su hocico, y llevaba su suéter acogedor y holgado.
—¡Oye! —señaló Spike, llamando la atención de Twilight hacia la unicornio que ya llevaba diez libros adentrada en una sesión de estudio—. ¡Ahí está Moondancer! ¡Podríamos preguntarle! Conoce todos los libros de este lugar, ¿verdad?
—Si alguien los conoce, es ella —concordó Twilight asintiendo—. Debería haber adivinado que ella estaría aquí…
Las viejas amigas habían vuelto a relacionarse recientemente, unidas por su mutuo amor por los libros y la magia. Moondancer estaba tan enamorada de aprender como Twilight.
—Oh, hola, Twilight. Spike —asintió Moondancer sin siquiera levantar la vista de su libro—. Es bueno volver a verlos a ambos. ¿Qué los trae a Canterlot?
—Nada bueno, me temo… —Twilight usó magia para colocar su libro suavemente encima de la selección actual de Moondancer—. Esperábamos que pudieras ayudarnos a encontrar otra copia de esto. —El dorado relieve de la cubierta brillaba a la luz de la lámpara de lectura.
—¿Puede ser? —susurró Moondancer, cubriendo su boca con su pezuña—. ¡Nunca he visto una copia de Protecciones y Profecías de Primrose en la vida real! —tocó la cubierta con reverencia—. Pensé que todos habían sido arruinados durante el reinado de Discord. A él no le gustó esa profecía… pero ¡estoy divagando! —levantó la mirada hacia Twilight, con los ojos brillando a través de sus gafas—. ¿Cómo lo encontraste en perfecto estado?
—En realidad… —Twilight se mordió el labio—. Ya no está en perfecto estado… —lo hojeó hasta la página marcada con las instrucciones incompletas para el Escudo de la Sabiduría. De algún modo, la mancha parecía aún más grande que antes.
—¿Una mancha? ¡Esta es la tragedia de todas las tragedias! —gritó Moondancer, ganándose unas miradas molestas del resto de los ponis en la biblioteca. Levantó el libro y acercó su hocico a la página. Repitió el gesto tres veces—. Hmmm… Me pregunto —susurró.
Moondancer cerró los ojos y concentró su magia, convocando un torrente de energía plateada. El rápido rayo de su cuerno hizo que la tinta se levantara. Twilight, Moondancer y Spike retuvieron su respiración mientras la gota negra se elevaba por encima de la página durante un segundo, luego cayó bruscamente, obscureciendo el hechizo aún más que antes.
Moondancer se sonrojó.
—Bueno, pensé que al menos valía la pena intentar la Ecuación de Erradicación.
—Gracias —respondió Twilight con un suspiro derrotado—. Pero sé que necesita algo más fuerte. Necesitamos realizar el Escudo de Sabiduría antes del Equinoccio otoñal o… o…
—¿O qué? —Moondancer se levantó. Empezó a recoger sus libros en la alforja. Twilight señalo a la multitud de títulos que rodeaban a los ponis en este mismo momento. Novelas y memorias, libros de hechizos e historias; eran partes preciosas del pasado de los ponis y necesitaban protección.
Twilight susurró al oído de Moondancer.
—O todo esto, el conocimiento en Equestria, ¡podría estar en riesgo de perderse!
De repente, Moondancer se dio cuenta. Sólo había leído sobre la afección mágica una vez, pero el aspecto de la extraña mancha en el libro de Primrose lo indicaban.
—¿Quieres decir que la mancha de tinta es …?
—¡Tintorancia! —exhaló Twilight, sus ojos prácticamente se salían de su cabeza—. La afección mágica que afecta a los libros y efectivamente borra el conocimiento oscureciendo sus páginas. No puedo creer que no la descubriera antes de abrir el libro. Nunca la había visto antes, pero he leído sobre ella: una misteriosa mancha de tinta con un brillo arcoíris. Si no tenemos cuidado, podría extenderse.
—¿Cómo eso? —Spike apuntó su garra a la alforja de Moondancer. El libro que había estado leyendo antes, Una guía práctica del Hoofball, ahora también tenía una mancha oscurecida en la cubierta.
—¡Oh, no! —gritó Twilight—. ¡Ya es demasiado tarde! —De repente se dio cuenta. El momento de la aparición de la afección era demasiado coincidente—. ¿No creerás que fui yo quien inició la Tintorancia?
—Bueno, ¿hiciste un hechizo a la mitad? —preguntó Moondancer preocupada—. Estamos demasiado cerca del Equinoccio Otoñal como para dejar que las palabras de un poderoso hechizo se detengan  en el aire…
—Oh, cielos —Twilight sacudió su cabeza e intentó suprimir la sensación de malestar en la boca de su estómago—. Cuando me di cuenta de que no podía realizar el Escudo de la Sabiduría hasta el Equinoccio, me detuve a mitad del hechizo. Y ahí fue cuando apareció la mancha de tinta… ¡así que accidentalmente debí haberla dejado entrar en Equestria! —Twilight soltó un chillido horrorizado.
Los otros ponis estudiosos de la sala ahora estaban atentos, mirando a Twilight, Moondancer y Spike. Estaba tan silencioso que un poni podía oír un pedazo de heno caer. El trío de repente se dio cuenta de los espectadores, y Moondancer los sacó fuera, hacia el sol brillante.
—Normalmente, no pararía mis estudios por nada —admitió Moondancer, ajustando sus gafas—. Pero esto… esto no lo puedo ignorar. ¡Vamos!
Parecía que Moondancer tenía un plan.

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